martes, 19 de abril de 2011

HADAS: ¿LAS PROTECTORAS DE GAIA?

Los hay que dicen que son sólo seres imaginarios, aunque también hay quien dice que son leyendas tan cercanas a todos nosotros que casi son reales, porque ¿quién no ha pensado alguna vez cuando no encuentra algo, tras jurar y perjurar que lo había dejado en un sitio en concreto, que esa desaparición esa cosa de duendes?. Por ello, los mismos duendes, los gnomos, los gigantes o las hadas, son esos seres que pertenecen al imaginario colectivo pero que, dentro de este grupo, son los que más cerca percibimos de la realidad, y hoy descubriremos un poco más a uno de estos grupos, concretamente, de las hadas.

Las hadas son seres etéreos, de naturaleza femenina, pero al contrario de lo que podemos pensar, no tienen estructura moral como nosotros la conocemos, y simplemente defienden los intereses de su comunidad que en este caso se asocian a la naturaleza.

Pero, ¿qué es exactamente un hada? Hay 2 tipos de ideas respecto al origen de este ser: por un lado, se dice que las hadas son almas de paganos que sin ser bautizados ni iniciados a ninguna religión en concreto, velan en este mundo convertidas en hadas. Y por otro lado, se dice que son descendientes directas del espíritu de Gaia, de ahí su conexión y su relación con la naturaleza.


(Dibujo de una ninfa; Fuente: "http://gothicgirlsclub.blogspot")

Pero, ¿realmente son protectoras de la naturaleza? Las tradiciones nos hablan de que sí, pero son no protectoras al uso, sino como manifestación del karma de la naturaleza. Una de las fuentes que he consultado lo explicaba muy bien: cuando talamos un árbol, matamos un animal (ya por necesidad, no por el egoísmo de matar un animal sólo por coleccionar una cornamenta por ejemplo), si lo hacemos sin pensar que realmente en la naturaleza todo tiene un espíritu y que realmente estamos acabando con otras formas de vida, y lo hacemos sin tener en cuenta este poder que tenemos de acabar con otras vidas por nuestra necesidad, siendo racionales como somos y pudiendo tenerlo en cuenta, es cuando el karma de la naturaleza se presenta, cuando ocurren accidentes que lo manifiestan, y éste poder kármico es el poder que se atribuye a las hadas como protectoras de Gaia.

Entre los tipos de hadas, podemos encontrar las siguientes:
• Las sirenas: hadas de los mares.
• Las ninfas: hadas de las aguas y fuentes.
• Las lamias: hadas de los ríos.
• Las dianas o driadas: hadas de los bosques.

Pero ésta es una clasificación estándar. Realmente, sabemos que dentro de un propio país (ya no hablemos en todo el mundo) hay muchas tradiciones mitológicas que hacen que las hadas varíen de un lugar a otro, y es que sería casi imposible nombrarlas a todas, ya que la variedad y las leyendas asociadas a ellas son muchas y están presentes en la mayoría de culturas.


(Dibujo de una driade; Fuente: "http://blogsdelagente.com")

En cuanto a las tradiciones que nos presentan a las hadas como seres, digamos peligrosos, para el ser humano podemos nombrar cuando las presentan como protagonistas de juegos en los que encandilan a los hombres hasta hacerles perder todo tipo de conciencia e incluso hasta la vida. Dentro de este grupo, están las sirenas, que típicamente atraían con sus cantos a los marineros y los hacían perderse en alta mar porque se desviaban de sus rumbos por seguir los cantos que ellas hacían. Parecido a este caso, es cuando un pastor, agricultor, se internaba en el bosque al oír risas femeninas y se unía a las hadas cuando las encontraba bailando y cantando, gran error, puesto que en este momento la mente humana perdería todo tipo de conciencia relativa al tiempo y al espacio y moriría agotado tras bailar danzas que llegaban a durar 7 años.


(Dibujo de la lamia; Fuente: "http://qkantton.wordpress.com")

Otro caso es el de las changelings de la zona noroeste de Europa e Inglaterra, aunque esta tradición no atañe sólo a las hadas, sino que se refiere a cuando los seres elementales cambiaban a sus crías feericas por bebés humanos recién nacidos. Dentro de la tradición española, este caso lo encontramos cuando las xanas cambiaban a sus xaninos por bebés humanos. El motivo de esto es que el espíritu de los humanos es de naturaleza inmortal, mientras que el espíritu de las hadas está ligado a la naturaleza, por eso ellas ansían que, de alguna manera, sus descendientes logren tener parte de ese espíritu inmortal y libre gracias al bautismo.

En otro punto opuesto, como hadas de naturaleza protectora, encontramos las Hadachi, que son las hadas de la tradición japonesa, viven en los bosques de bambúes y son sus protectoras, además de los cerezos y de los almendros. En tradiciones mediterráneas encontramos a las Aguane, que se les considera protectoras de bosques y arroyos.


(Dibujo de una sirena; Fuente "http://leyendesasturianes.blogspot")

Otro tipo de hadas, son las gojas catalanas, que son aquellas que conquistaban a los hombres humanos para unirse a ellos, incluso llegar a casarse y tener descendencia entre ambos, pero siempre bajo 3 condicionantes: no se podía ver al hada desnuda, no se podía rezar delante de ella ni tampoco se le podía hacer referencia a su naturaleza mágica.

Por último, 2 hadas que siendo asturiano, me tocan de cerca; por un lado, las hadas de la mitología cántabra, que son las anjanas y las mozas de agua. Por un lado, las anjanas son hadas de naturaleza bondadosa hacia el ser humano que respeta la naturaleza, siendo quienes ayudan a los extraviados y bendicen a los bosques, ríos y animales. Por otro lado, las mozas de agua pertenecen a ese grupo “peligroso” para el ser humano, puesto que en las noches hilan madejas de oro, y si algún mozo logra coger una hebra de esas madejas, será raptado por ellas, quienes lo llevarán a sus reinos subterráneos para casarlo con alguna de ellas.

La xana es el hada asturiana, de tradición semejante a la anjana cántabra y que se le puede encontrar en cualquier arroyo o río, usando el reflejo del agua para peinar su larga cabellera rubia.


(Dibujo de una xana; Fuente: "http://wiccaspain.es")

Para finalizar, os dejo una de las muchas historias que las tradiciones nos regalan, en este caso, una historia relacionada con las propias xanas asturianas: la historia de “El Bollo de Cuatro picos”

En "El Bollo de Cuatro Picos" la xana le entrega un pan de cuatro picos al protagonista masculino, ordenándole que lo conserve intacto durante un año, al cabo del cual, la xana quedará desencantada y él ganará el inmenso tesoro que ella custodia. Pero durante ese tiempo la esposa del hombre encuentra el pan y se come uno de los picos, que comienza a sangrar. La mujer procura disimular el desaguisado y el hombre, cuando llega de nuevo San Juan, acude a la cita sin sospechar nada. Arroja el pan a la fuente o cueva y espera que la xana aparezca. El pan se transforma en un caballo, que serviría para sacar a la xana de su encantamiento, pero el animal ha quedado cojo de una pata y el encantamiento resulta frustrado. La xana entonces reprocha al hombre que tenga una esposa tan indiscreta y comilona. "Perdiste de desencantarme y de hacerte rico. No obstante, llévale a tu mujer este pañuelo de recuerdo". El hombre regresa a casa y, deteniéndose a beber en una fuente, posa el pañuelo sobre un árbol... que al momento estalla en llamas. (sic.)