martes, 18 de octubre de 2011

EL MENÚ DE LA ÚLTIMA CENA

La versión más difundida señala que en esa histórica cena se consumió cordero asado y pan sin fermentar, junto con hierbas amargas y vino, pero los historiadores no se terminan de poner de acuerdo sobre éste punto.


Según el Nuevo Testamento, la preparación fue algo así:

Estando en Betania, mandó a dos de los discípulos que se adelantaran para prepararla. Le acompañaron algunas de las mujeres del grupo.

Había que hacer muchas cosas: aderezar la sala, comprar los panes ácimos, las verduras, el vino, el aceite para las lámparas y el cordero. Luego, sacrificar éste en el templo, después de la oración del mediodía, y asarlo. Realmente no tenían mucho tiempo. Todo tenía que estar a punto antes de que apareciesen en el cielo las primeras estrellas... (sic.)


Según algunos estudiosos de la historia de las religiones, en la mesa de Jesús y sus discípulos, se sirvieron otros platos, como el potaje de verduras, el pan y el agua, que eran los alimentos que comía diariamente la mayoría del pueblo judío


Para hablar del menú, tendríamos que hablar en primer lugar del ritual de la Pascua Judía:

Según las costumbres de la época de Jesús, los judíos comían inclinados sobre el costado izquierdo de su cuerpo, encima de cojines o pieles, y alrededor de una mesa o tablero bajo y rectangular, el cual estaba rodeado por tres lados por lechos donde se sentaban los comensales y con su cuarto lado libre, para dejar paso libre al personal que servía las comidas y bebidas. Esta imagen echa un poco por tierra la imagen clásica de Jesús y sus discípulos dispuestos en torno a una mesa tradicional, tal y como refleja la iconografía medieval.


(Cuadro que representa la Última Cena fuera de la imagen tradicional; Fuente: "www.capillacatolica.org")

En aquella época se comía con los dedos, según la costumbre romana, y había siempre numerosas vasijas para poder lavárselas, era una señal de elegancia tomar los pedazos preparados con las puntas de los dedos, sin ensuciarse las manos.

Los historiadores creen que en la mesa de la Ultima Cena había pocos utensilios, algunas fuentes en las que se sirvió la comida, un plato donde Cristo partió el pan, y quizá una vasija grande para el vino, el cual se bebió en copas menores o cálices de dos asas.

Aquella cena, posiblemente estuvo iluminada con lámparas de aceite, hechas de arcilla, suspendidas del techo o colocadas en candelabros judíos. (sobre este aspecto, hay menos controversia según los historiadores)

Jesús celebró la Pascua (Pesaj) con sus discípulos, el día de la Pascua Judía que coincide con el Domingo de Ramos cristiano.

Una vez que se hizo el Urjatz o limpieza de la levadura en la casa, comenzó la ceremonia de la limpieza y lavado de manos. Jesús también lo hizo así pero en lugar de lavarse las manos, se levantó de la mesa y lavó los pies a sus discípulos. Tomaron pan ácimo (matzo), pues la levadura era símbolo de pecado, cordero asado y siete hierbas amargas que simbolizan cada una un acontecimiento en la salida de Egipto y el Éxodo.

Pan ácimo- es el pan que se elabora sin levadura. Su masa es una mezcla de harina de algún cereal (generalmente trigo, cebada, maíz) con agua, a la que se le puede añadir sal.


(Pan Ácimo; Fuente: "www.historiacocina.com")


Durante la Ultima Cena se llevaron a cabo los difertentes ritos ceremoniales, de los cuales el principal es el Kadesh, donde se lleva a cabo una triple bendición sobre el vino (tras la tercera, es cuando se supone Jesús dijo "Esta copa es el nuevo pacto de mi sangre; haced esto todas las veces, en memoria mía”).

Otro de los ritos es el Rajtsá, en el cual tras una serie de bendiciones, se procede a la ingesta de ciertas cantidades (unos 25 gr.) de maror (una mezcla de hierbas amargas como el rábano) y otras mezclas de hierbas, así como una porción de jaroset, que es una mezcla dulce de manzanas y nueces picadas con miel, canela y un poquito de vino rosado por el color. Esta mezcla es símbolo del cemento que los judíos usaron para construir ladrillos en la tierra de Egipto.


(En la imagen, maror preparado con rábano exclusivamente; Fuente: "www.alljewishlinks.com")


(Jaroset; Fuente: "www.inforecetas.com")

Entre los componentes habituales de la dieta de esa región, siguen figurando, además del cordero, las granadas, uvas, los higos y el queso de cabra, el aceite de oliva y las especias aromáticas de la zona como el tomillo y la salvia, por lo que posiblemente alguno de estos alimentos también se incluyeran en ese último menú.

Durante el reinado de Herodes, otro plato típico era la codorniz rellena de carne de cordero, hecha con vino tinto, aceite de oliva, miel de dátiles, uvas pasas, piñones, salvia, ajo y perejil ¿pudo ser ésta receta el plato estrella?